Empecé este nuevo proyecto el año del 20 aniversario del trasplante de médula ósea de mi hija del medio. Fue una decisión intencionada por varias razones.

Pude instalarla en su entorno universitario, donde ahora vive de forma independiente, una hazaña que nunca estuvimos seguros de que fuera posible. Esto me ha dado más tiempo para centrarme en este proyecto y para definir con más determinación su misión.

He pasado años viviendo en un entorno hospitalario. La primera vez fue en 2004, cuando mi hija recibió su trasplante de médula ósea. Viví en la unidad pediátrica de trasplante de médula ósea del Duke Children's Hospital & Health Center durante casi cuatro meses. Estaba rodeada de madres (y padres, y abuelos) que cuidaban a niños muy enfermos. Cuando te enfrentas a una situación como esta, el autocuidado es una palabra que no te pasa por la cabeza. No hay tiempo para preocuparte por cómo te sientes, y mucho menos por tu aspecto. No hay nadie que venga a ofrecerte el último producto para “sentirse bien” o la nueva aplicación de respiración o meditación. Simplemente estás viviendo día a día para asegurarte de que el niño que estás cuidando siga con vida.

Recuerdo esos días con una mezcla de profundo dolor y, al mismo tiempo, intensa gratitud. Gratitud por el hecho de tener una familia que me apoyaba, de tener un seguro que cubría los gastos de la larga estancia en el hospital y de tener todo lo que necesitábamos. En ese sentido, éramos afortunados.

Estar en un entorno como este permitió la creación de una comunidad inmediata. Me sentí muy conectada con las mujeres que me rodeaban, sin importar nuestros orígenes, porque todas teníamos un objetivo similar: salvar la vida de nuestros hijos.

Cuando creé Quinta Esencia, además de recordar la gracia y la fortaleza del linaje ancestral de mujeres de mi familia y las enseñanzas que me transmitieron, pensé en todas las mujeres que pasan días, semanas, meses, viviendo en un entorno hospitalario. Las madres, las abuelas, las esposas, las hermanas, las enfermeras, las médicas y tantas más. Tuve la visión de que podía hacer que cada una de ellas recibiera un producto que pudiera nutrirlas, ayudarlas a calmarse y brindarles un momento de autocuidado en sus luchas diarias.

Por ello, una parte de nuestras ventas se destinará a una fundación que he rebautizado como Hummingbirds for Hope. Los fondos recaudados se destinarán a programas de apoyo familiar y a la donación de productos como el nuestro a mujeres en entornos como el que viví durante muchos años.

El 28 de septiembre de 2024, caminaremos junto a médicos, enfermeras, terapeutas y otras familias en la 24.a Caminata Anual Arcoíris de Héroes para honrar los 20 años de este viaje.

El lanzamiento de Quinta Esencia en este año tan importante nos permitirá generar un mayor impacto al hacer que nuestras ventas afecten de manera directa y positiva a las muchas personas que viven vidas dedicadas a los demás. Ayudémosles a respirar un poco mejor a través de nuestros esfuerzos colectivos.

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